Pepe era el tipo de persona que te encantaría ser.
Siempre estaba de buen humor y siempre tenía algo
positivo que decir. Cuando alguien le preguntaba cómo le iba, el respondía:
“Mejor, imposible”
Había
cambiado de trabajo y varios de sus
colaboradores le habían seguido en todos sus cambios.
La
razón de que le siguieran era su
actitud: era un motivador natural.
Si un empleado tenía un mal día, Pepe estaba ahí para
decirle al empleado cómo ver el lado positivo de la situación.
Un día fui a buscar a Pepe y le pregunté:
No lo entiendo.... no es posible ser una persona
positiva todo el tiempo. ¿Cómo lo haces?...
Pepe respondió:
-Cada mañana me despierto y me digo a mi mismo: “Pepe, tienes dos opciones
hoy: puedes escoger estar de buen o de mal humor”. Escojo estar de buen humor.
-Cada vez que sucede algo malo, puedo escoger entre ser
una víctima o aprender de ello. Escojo aprender de ello".
-Cada vez que alguien viene a mí para quejarse, puedo
aceptar su queja o puedo señalarle el lado positivo de la vida. Escojo
señalarle el lado positivo de la vida.
- Si, claro, pero no es tan fácil, protesté.
- Sí, lo es, dijo Pepe. Todo en la vida es
acerca de elecciones. Cuando quitas todo lo demás, cada situación es una
elección. Tú eliges cómo reaccionas ante cada situación, tú eliges cómo
la gente afectará tu estado de ánimo, tú eliges estar de buen o de mal humor.
En resumen:
TU
ELIGES COMO VIVIR LA VIDA.
Reflexioné en lo que Pepe me dijo...
Por
cuestiones de residencia, perdimos contacto, pero con frecuencia pensaba en
Pepe cuando tenía que hacer una elección en la vida en vez de reaccionar contra
ella.
Varios años más tarde, me enteré que Pepe hizo algo que
nunca debe hacerse en un negocio, dejó la puerta de atrás abierta y una mañana
fue asaltado por tres ladrones armados.
Mientras trataba de abrir la caja fuerte, su mano,
temblando por el nerviosismo, resbaló de la combinación. Los asaltantes
sintieron pánico y le dispararon.
Pepe fue encontrado relativamente pronto y llevado de
emergencia a una clínica. Después de ocho horas de cirugía y semanas de terapia
intensiva, Pepe fue dado de alta, aún con fragmentos de bala en su cuerpo.
Me encontré con Pepe seis meses después del accidente y
cuando le pregunté cómo estaba, me respondió:
“Mejor, imposible".
Le pregunté qué pasó por su mente en el momento del
asalto. Contestó:
-
“Cuando estaba tirado en el piso, recordé
que tenía dos opciones: podía elegir vivir o podía elegir morir. ELEGI
VIVIR".
-
- "¿No sentiste miedo?“ le
pregunté.
-
Pepe continuó: "Los médicos fueron
geniales. No dejaban de decirme que iba a estar bien. Pero cuando me llevaron
al quirófano y vi las expresiones en las caras de los médicos y enfermeras,
realmente me asusté. Podía leer en sus ojos: “Es hombre muerto." Supe
entonces que debía tomar una decisión”.
-
"¿Qué hiciste?" pregunté.
-
Pepe me dijo: "Bueno, uno de los médicos
me preguntó si era alérgico a algo, y respirando profundo grité: - "Sí, a
las balas" - Mientras reían, les dije: "estoy escogiendo vivir, opérenme
como si estuviera vivo, no muerto".
-
Pepe vivió por la maestría de los médicos,
pero sobre todo POR SU ASOMBROSA ACTITUD.
-
Aprendió que CADA DÍA TENEMOS LA ELECCIÓN de
vivir plenamente. La ACTITUD, finalmente, lo es todo.
Al final la decisión de
•
Cómo eres
•
Cómo te ves
•
Cómo te sientes
•
Cómo vives
¡ES TUYA!
recuerda:
SÓLO SE FRUSTRAN AQUELLOS QUE DEJAN DE VER LA PARTE
POSITIVA DE SUS RESULTADOS Y DE LA VIDA…