Nadie es
dueño de tu felicidad,
por eso
no entregues tu alegria, tu paz, tu vida
en las manos de nadie,
absolutamente
a nadie.
Somos
libres, no pertenecemos a nadie,
y no
podemos querer ser dueños de los deseos, de la voluntad o de los sueños de quien quiera que sea.
La razón
de tu vida eres tu mismo.
Tu paz
interior es tu meta en la vida.
Cuando
sientas un vacío en el alma, cuando creas que aún te está faltando algo, aún
teniéndolo todo,
guarda tus
pensamientos para tus deseos más íntimos
y busca la divinidad que existe en ti.
Deja de
situar tu felicidad cada día más distante de ti!
No
coloques el objetivo demasiado lejos de tus manos, abraza a los que están a tu
alcance hoy.
Si andas
preocupado por problemas financieros, amorosos o de relaciones familiares,
Busca en
tu interior la respuesta para calmarte, tú eres el reflejo de lo que piensas
diariamente.
Deja de
pensar mal de ti mismo y se tu mejor amigo siempre!
Sonreir
significa aprobar, aceptar, facilitar.
Entonces,
habrá una sonrisa para aprobar
el mundo
que quiere oferecerte lo mejor!
Con una
sonrisa en el rostro, las personas tendrán las mejores impresiones de ti,
Y tu
estarás afirmando para ti mismo, que estás “próximo” a ser feliz...
Trabaja,
trabaja mucho a tu favor.
Deja de
esperar la felicidad sin esfuerzos.
Deja de
exigir de las personas aquello que ni para ti has conquistado aún.
Criticar
menos, trabajar más.
Y no te
olvides nunca de agradecer.
Agradece
todo lo que está en tu vida, en cada momento, inclusive el dolor.
Nuestra
comprensión del universo, aún es muy pequeña para juzgar lo que quiere que sea
en nuestra vida.
La
grandeza no consiste en recibir honores, más en merecerlos.